Capítulo XX (primera parte)
–¡Aurora es su Madre!
–¿Aurora? No, la madre del Príncipe Igor es la Princesa Mónica, del Reino de Evenkia.
¿Has escuchando algo de lo que te estaba contando? –dijo Iván a Rosa, cuando la
súbita interrupción de ésta les detuvo a medio camino entre el aula y la Residencia.
–No, en realidad. Ya te lo explicaré luego; ahora necesito que corramos.
–¿Contigo? ¿A dónde?
La chica cogió de la mano al Príncipe y corrió como nunca antes hasta el
portón de la Academia.
Varios Monitores les llamaron la atención con sus silbatos,
pero tras comprobar que eran del futuro Rey y su consorte, se limitaron a
saludar con la mano y a forzar una sonrisa, o a despejar a empujones el camino
de los dos Maratonistas.
Rosa llegó a la verja sin aliento; el Príncipe, en cambio, hacía gala de su
excelente forma física y se encontraba como si nada después de atravesar a
trote el Campus. Cuando ya estuvo más recuperada, la chica le pidió un segundo
favor:
–Gracias Iván, y ahora vete… Necesito unos minutos a solas.
–¿Para hacer qué? ¿De qué va todo esto?
El Príncipe no se iba a conformar con acatar una orden así, sin más, de
manera que Rosa miró alrededor en busca de una excusa. Encontró una a punto de
subir al autobús.
–Es Sinclair, necesito hablar con él…
–¡Vaya, así que es cierto! ¡Estás colada por él!
–Sólo necesito aclararle una cosa. Además, recuerda lo que te dije esta
mañana: no te vendría mal demostrar celos por mí, en lugar de divertirte con la
idea de que estuviera engañándote con Emil.
–¿Con “Emil”? ¿Sinclair se llama Emil? Vaya, eso es bastante cariñoso de tu
parte… –Iván arqueó una ceja, como esperando la aprobación de Rosa para su
intervención, que creía haber diseñado con una medida de celos bastante
precisa.
–¡Muy bien, así se hace! Y ahora márchate, por favor.
Sinclair, que había asistido a la escena desde la ventanilla, bajó del
autobús escolar. Ahora esperaba con cara de perro abandonado en la acera, al
otro lado del portal, creyendo que Rosa estaba allí para disculparse por
haberle despreciado en el Laboratorio de Biología. La chica, sin embargo, no
hacía más que mirar de un lado a otro, como si él fuera invisible ante sus
ojos.
–No tienes que pedirme perdón, Rosa. Iván es tu novio, y es lógico que
quieras…
–¡¿Dónde está la Pastelera?!
–¿Eh?
–¿Acaso eres estúpido? ¡Aurora, la del carrito de tartas! ¿Dónde demonios
está?
–Se habrá ido a su tienda, en el Paseo del Río, pues ya acabaron las clases
por hoy…
Emil se dio media vuelta, decepcionado tras aquel nuevo desplante, y
comenzó a caminar en dirección a su casa, sin levantar la vista del suelo y
arrastrando la mochila.
–Espera, Emil –le llamó Rosa, procurando calmarse–. Discúlpame la grosería,
pero acabo de descubrir algo que podría llevarme hasta Azul. ¿Quieres que te lo
cuente?
–El Príncipe te espera en el portón, y yo tengo que ir andando a casa. No
estoy de humor para escuchar nada sobre el chico-Hada… –Sinclair intentó
decirlo con firmeza, pero la durísima mirada de su amiga le desarmó otra vez–. Vale,
de acuerdo. Ten mi móvil; te llamaré en una hora.
Rosa le quitó el teléfono de las manos, se lo guardó en uno de los bolsillos
de la sudadera y regresó de muy malas pulgas junto a su novio expectante.
–¿No te dije que te fueras sin mí? –le soltó al futuro Monarca cuando pasó
a su lado.
–Decidí esperar por si acaso me necesitabas para ir corriendo a algún otro
lugar.
–¿Y por qué iba a querer hacer una cosa así? A veces pareces tonto, Iván…
El Príncipe parecía complacido con ese comentario, como si fuese
precisamente lo que hubiera intentado parecer ante ella: un chico simple,
bienintencionado e inofensivo, martirizado por unas ineludibles vacaciones en yate
con la Familia Real.
–Bueno, ¿y qué tal ha ido la conversación con Sinclair?
–Bien –dijo Rosa, luchando contra su mal humor para no delatarse–. Le he
dejado claro que entre él y yo no puede haber nada.
–¡Así que al final no estaba equivocado! ¿Ves cómo sí había algo entre tú y
él?
–¿Ya has vuelto a olvidar nuestra conversación sobre los celos, Iván?
Comentarios
Últimamente, solo tengo tiempo para traducir canciones en mi blog, se me ocurre que podría promocionarte al poner las lyrics de tu banda sonora, ¿puedo hacerlo?
Saludos ^^
Un abrazo, y muchas gracias por tu ayuda. ¡Ya he visto que has recomendado la novela en el foro más importante sobre Harry Potter!
Hola, yo hago eso sin problemas, pero me gustaría tener una imagen para ponerle a cada lyric con el enlace a tu blog. Tania, una amiga, sabe hacer maravillas con los diseños, tomaré una foto de acá o si tú quieres dime cual elegir, yo esperaré tu respuesta.
Saludos y ya te he puesto de favorito en mis páginas de face, por si a alguien le pica la curiosidad.
Es un agrado ayudarte ^^
¡Qué alegría verte de nuevo por aquí!